Mi madre, que me lee, debe de ser la única, me dice que es que soy muy tétrica y cuento cosas tristes, por lo que hago este post sobre deseos irrresistibles.

Imagina una libreta de páginas suaves, de papel reciclado, que cruje ligeramente al pasar las hojas. En su portada, un tono rosa claro, casi delicado, me gusta el rosa, invita a escribir tus pensamientos más locos, tus deseos más inalcanzables, esos que solo habitan en el rincón más escondido de tu imaginación. Esa es la libreta rosa de deseos, tu espacio personal para soñar sin límites.

¿Por qué escribir a mano?

Hay algo mágico en el acto de escribir a mano, especialmente cuando se trata de deseos. No importa si son pequeños anhelos cotidianos o fantasías que parecen más propias de un cuento que de la realidad. Escribir a mano permite que cada palabra fluya desde tu interior, transformándose en algo tangible. No se trata solo de lo que escribes, sino de cómo lo sientes mientras lo haces.

El papel reciclado, además de ser una opción consciente con el medio ambiente, tiene una textura única, que convierte cada trazo de tu bolígrafo o pluma en una conexión más profunda con lo que deseas. Y cada vez que abres esa libreta, te transportas a un mundo donde todo es posible.

La magia de los deseos impensables

En esta libreta, todo vale. No hay límites, no hay juicios. El papel te recibe con los brazos abiertos, dispuesta a aceptar incluso los deseos más raros y extraños. ¿Por qué no escribir sobre algo que nunca creíste posible? Esas pequeñas locuras son las que alimentan nuestra imaginación y nos dan fuerza para afrontar lo que está a nuestro alcance.

Aquí te dejo una lista de deseos tan inusuales que tal vez nunca llegues a verlos cumplidos, pero ¿acaso importa? Lo importante es que al escribirlos, abres las puertas a un mundo donde todo es posible, aunque solo sea en tu mente. Y si por alguna razón uno de esos deseos se hace realidad… ¡será una increíble sorpresa!

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1. Montar una fiesta sorpresa en el espacio exterior.
Imagínate estar rodeada de amigos y familia, con vistas a la Tierra, celebrando una fiesta cósmica. Tal vez nunca llegue a suceder, pero la idea de ser capaz de soñar con algo tan fuera de este mundo ya es mágica.

2. Tener una conversación profunda con un animal.
Quien sabe, tal vez algún día podamos entender lo que realmente piensan nuestros compañeros peludos. Pero mientras tanto, puedes escribirle a tu perro o gato y preguntarles lo que siempre has querido saber.

3. Cambiar el clima con solo un pensamiento.
¿Qué tal si pudieras traer la lluvia cuando hace calor o el sol en un día nublado? Un deseo tierno y lleno de poder que muestra la conexión que deseamos tener con la naturaleza.

4. Comer un helado que sepa diferente según tu estado de ánimo.
Un helado que cambie de sabor con tu energía, desde chocolate feliz hasta vainilla tranquila. ¿Quién no querría un postre tan cambiante?

5. Bailar en un campo de flores mientras llueve lentamente.
Un deseo simple pero hermoso. Bailar sin preocupaciones, rodeada de la naturaleza y sintiendo la lluvia caer suavemente.

6. Volar sin alas, solo con la mente.
¿Qué tal si el límite solo fuera tu imaginación? Volar por el aire como un pájaro, solo con el poder de tus pensamientos.

7. Tener un jardín secreto en tu mente, al que puedas ir siempre que necesites paz.
Un espacio solo para ti, lleno de plantas y flores que crecen al ritmo de tu respiración, un refugio que solo existe en tu mente, pero que siempre está ahí cuando lo necesitas.

8. Dormir una noche bajo un cielo estrellado, sin necesidad de techo.
Dormir profundamente con la vista del cosmos, rodeado de estrellas, sin preocupaciones ni límites. Simplemente, ser parte del universo.

9. Conversar con las estrellas.
¿Alguna vez has mirado al cielo y te has preguntado qué historias podrían contar las estrellas? ¿Qué secretos guardan sobre el universo? Un deseo tan poético como inalcanzable: charlar con ellas y escuchar sus relatos cósmicos.

10. Caminar sobre las aguas sin hundirse.
Un deseo de libertad pura: caminar sobre el agua como si fuera tierra firme. Un sentimiento de ligereza y conexión con el mundo natural.

11. Encontrar una ciudad perdida en la selva, donde la naturaleza y la tecnología se fusionan.
Un lugar remoto donde las construcciones son orgánicas, hechas de plantas y materiales naturales, pero con avances tecnológicos impresionantes. Una utopía por descubrir.

12. Ser capaz de crear música con la brisa del viento.
Imagina que al mover las manos en el aire, las corrientes de viento empiezan a producir sonidos armónicos. Cada movimiento sería una sinfonía etérea.

13. Ver una puesta de sol en Marte.
Aunque la idea de ir a Marte está aun muy lejos, imaginarse viendo el sol ponerse sobre el desierto rojo de otro planeta es una forma de ampliar los horizontes de lo posible.

14. Crear un jardín flotante en el cielo.
Un jardín suspendido en las nubes, donde flores de todos los colores crecen sin tierra y las plantas se mecen suavemente con la brisa celeste. Un lugar para descansar, soñar y desconectar.

15. Atravesar muros y paredes: Imagínate caminando hacia una pared sólida y sintiendo cómo se desvanece frente a ti, permitiéndote cruzarla sin esfuerzo. Este poder sería una herramienta para superar cualquier barrera física o emocional.

16. Volverse invisible al pararse: Al detenerte por completo, te fundes con el entorno, como si el universo te protegiera bajo su manto de invisibilidad. Este don es una pausa mágica, un respiro en medio del caos, donde el mundo sigue girando mientras tú observas en silencio. Desaparecer al pararse es encontrar refugio en la quietud y reconectar contigo mismo.

Lo que importa no es cumplirlos, sino vivirlos mientras escribes

Y aquí está el truco: no importa si esos deseos no tienen cabida en la realidad tal y como la conocemos. El verdadero regalo es el proceso de escribirlos. El simple hecho de imaginar un mundo diferente, más allá de los límites establecidos, puede brindarte una sensación de libertad y creatividad que alimenta tu alma.

Deja que tu libreta rosa de deseos sea el refugio donde tu imaginación se desate sin temor al fracaso. Escribe esos sueños locos, esos deseos inalcanzables, esos pensamientos que solo tú entiendes. Y si, por casualidad, uno de ellos se hace realidad algún día, será un bonito recordatorio de lo poderosos que son nuestros sueños.

Al final, lo que más importa es que, en el camino, hayas creado algo único y personal: un espacio donde la magia existe, al menos en papel.

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¡Quién sabe qué maravillas podrían surgir de estas páginas!

Si necesitas más ideas o quieres añadir algo más, ¡estoy aquí para seguir soñando contigo! 🌸