Empiezo deseándoos una muy feliz navidad para todos los creyentes y para los no creyentes, felices fiestas. Tengo la suerte de contar con una familia maravillosa, por lo que nos reunimos siempre el día de Nochebuena en casa de mi cuñada para estar todos juntos. He sido testigo de cómo hemos ido creciendo. Ayer la mesa ya era doble porque los cinco niños que teníamos con nosotros, hijos e hijas de cada hermano (somos tres incluyéndome a mí), ahora ya son chicuelos, de 26, 25, 20, 16 y, sí, nos queda el pequeñín de seis años.

La tradición continúa siendo la misma. ¡Y cómo me gusta ir a casa de mi hermano en Neda!, que se encuentra en medio de un paisaje rural con unas vistas preciosas de Ferrol. He de reconocer que comemos muy rápido porque hay que seguir el recorrido de Papá Noel para entretener al más pequeño que, por supuesto, cree que existe. Porque existe ¿verdad?

Ayer fue más divertido aun porque escuchamos el mensaje de «su Majestad el Rey», haciendo entre todos un bingo que se popularizó por Internet. Consistía en ir tachando las palabras que ya estaban prefijadas y que el Rey podría decir. Casi hacemos pleno, menos por «la bichota», claro, palabra que también constaba en el papel para darle un toque de humor a la situación.

No debe de ser fácil ser Rey, pero me molestan bastante los discursos que se realizan desde las sillas de un despacho tremendamente decorado y con lujo por todos lados. Y después se habla de la dana, de Valencia, de la dificultad de la vivienda en España y queda todo como un poco extraño en la boca de don Felipe.

Pero, lo mejor, sin duda, es el momento de los regalos. Nunca cumplimos con lo que antes hablamos. Nos mentalizamos con el propósito de no gastar demasiado, que no están los tiempos para ello, que si podíamos preparar el amigo invisible, que si no es necesario comprar tantas cosas y después, lamentablemente, cada uno tomamos la decisión que queremos. O sea que funcionamos como una anarquía. Ayer nos juntamos otra vez con un montón de regalos de los que seguramente sobraría la mitad. Eso sí, menos el karaoke de mi cuñada.

En un ratito cogeremos el coche y nos pondremos de camino otra vez desde Santiago de Compostela a Neda para pasar el día de Navidad con esta familia estupenda de la que tengo la inmensa suerte de disfrutar. ¡Que dure muchos años!.

Y para terminar, mientras hoy por la mañana tomaba una infusión de jengibre y limón. con el fin de recuperar mi estómago de los excesos, vi en la televisión que Xoel López se ha reunido con varios artistas valencianos para cantar «Lodo«, que es una canción que me encanta. Pongámosla de cierre para recordar a todas esas personas que siguen trabajando para reconstruir lo inmensamente perdido, mientras los demás compramos y compramos y compramos y compramos…

Un fuerte abrazo.


Comentarios

3 respuestas a “¡Feliz Navidad!”

  1. ¡Feliz Navidad! 🎄 🎁 🍀

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