Edadismo: superando prejuicios y aprendiendo Juntas

Hoy quiero hablarte de algo que me ronda la cabeza desde esta mañana: el edadismo. ¿Te suena el término? Fue acuñado en 1969 por el gerontólogo Robert Neil Butler para describir los prejuicios y la discriminación hacia las personas basados únicamente en su edad. Suena mal, ¿verdad? Pero lo hacemos todo el tiempo, casi sin darnos cuenta. Frases como «ya está mayor para esto» o «es demasiado joven para entender» son ejemplos de cómo etiquetamos y limitamos a los demás (¡y a veces hasta a nosotros mismos!)

¿Por qué hablo de esto hoy? Pues porque esta mañana pasó algo que me hizo reflexionar. Mi hijo Antón, que tiene 26 años y es entrenador de natación, recibió una petición inesperada: un hombre de 61 años, que en los años 80 había hecho un curso de auxiliar de natación y dejado las prácticas a medias, le pidió que fuera su tutor: ¡sí, mi hijo, con toda su juventud, guiando a alguien con más del doble de su edad en un momento de reinvención personal!

Y ahí me quedé pensando: ¿por qué seguimos creyendo que solo las personas jóvenes pueden enseñar o aprender? ¿Qué pasa con toda esa experiencia que se acumula con los años? ¿Por qué se valora tan poco?

El escritor Carl Honoré, en su libro Elogio de la experiencia (2018), explica cómo nuestra sociedad está obsesionada con la juventud, la rapidez y la novedad, olvidando que la experiencia de los años no solo cuenta, sino que enriquece. Según él, podemos reinventarnos, aprender y crecer sin importar nuestra edad, y eso es algo que deberíamos recordar más a menudo.

La historia de Antón y su tutorando me parece un ejemplo precioso de cómo podemos romper con estas ideas. No se trata de quién tiene más años o menos, sino de aprender juntos, de compartir habilidades y conocimientos. Porque la edad, al final, es solo un número, pero las ganas de seguir creciendo no tienen fecha de caducidad.

Así que aquí va mi propuesta: dejemos de contar años y empecemos a valorar lo que cada persona puede aportar, sea a los 20, a los 40 o a los 80. ¿No sería un mundo mejor si dejáramos atrás estos prejuicios?

Para cerrar, te dejo un vídeo que me parece muy inspirador sobre este tema. Se trata de la campaña de la OMS contra el edadismo.

¿Tú qué opinas? ¿Conoces alguna historia que desafíe estos prejuicios? ¡Cuéntamelo en los comentarios!


Comentarios

Una respuesta a “Edadismo: superando prejuicios y aprendiendo Juntas”

  1. Genial reflexión Óscar, gracias por el vídeo.

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