Bienvenida a un mundo lleno de posibilidades, donde cada paso es tan importante como el destino, y cada momento es una oportunidad para dejar tu marca en el camino. El único límite es tu imaginación.
-

¿Es la pornografía sexualidad? Una reflexión sobre representación, poder y deseo
En las últimas décadas, la sexualidad humana ha sido moldeada por la industria pornográfica de forma tan profunda que la frontera entre lo íntimo y lo representado se ha vuelto difusa. El problema no reside tanto en la existencia de la pornografía como en su potencia imaginaria, puesto que configura expectativas, narrativas y pautas de…
-

«Algo que se aprende en medio de las plagas»: Gaza o el silencio como complicidad
« Je me révolte, donc nous sommes. »(Me rebelo, luego existimos.) L’Homme révolté (1951) — Albert Camus Sólo la verdad puede enfrentarse a la injusticia. Cuando una quiere despertar en Gaza no solo sueña con poder abrir los ojos ese día, sino también comprobar si aún existe la casa que te cobija, si el pan…
-

Sirat: entre el sol y la luna, el límite de lo humano
“Cuando salga del shock será terrible”. La frase, pronunciada por un personaje, se convierte en la clave de toda la experiencia. Porque Sirat no busca que el espectador disfrute, se reconcilie o salga aliviado. Su propósito es otro: golpear, desarmar, sacudir. Salí del cine sin saber si me había gustado o no, pero con la…
-

Reflexiones sobre la escritura y mi caos personal
¿A quién le puede interesar lo que escribo?, me digo. No soy escritora. ya me gustaría levantarme muy temprano, como hacía el recién fallecido Vargas Llosa, para redactar en las primeras horas de la mañana, cuando el aire es más fresco y el silencio lo inunda todo, salvo que vivas en grandes ciudades. Aun así,…
-

Entre montañas y silencios: un viaje al Courel
No se llega a Seceda por casualidad. Hay que querer llegar. Y también hay que saber esperar. Las carreteras que conducen hasta allí no están pensadas para la prisa; serpentean entre montañas tan antiguas como indómitas, bordeando barrancos, abriéndose paso entre helechos y castaños, y obligándote, curva tras curva, a mirar. Porque en O Courel,…
-

No, no hay que verse ahí dentro: hay que saber estar, o no estar nunca más
Este mediodía he «consumido» el vídeo, como tantas otras personas, pero no consigo sacármelo de la cabeza, y no porque me haya sorprendido lo que se muestra —porque, por desgracia, muchas sabemos que este tipo de escenas ocurren más a menudo de lo que se graba— sino por lo que ha venido después, por lo…
Suscribirse
Introduce tu correo electrónico para recibir actualizaciones.
