Quién soy (y por qué escribo)
Bienvenidas a El Vuelo del Alma del Mirlo, un lugar donde caben el asombro, el duelo, la belleza pequeña, la pregunta sin respuesta y también el grito.
Aquí no hay promesas de paz eterna ni recetas de felicidad.
Hay palabras. Hay escucha. Hay cuerpo y alma.
Inspirada por maestros cotidianos (mi padre, por ejemplo), y por la mirada atenta al mundo, quiero ofreceros este rincón donde pensar despacio, donde enfadarse si hace falta, donde llorar, recordar, reír o simplemente estar.
No todo lo que escriba será amable.
A veces hablaré desde la herida.
Desde la injusticia de un país que deja morir a los suyos bajo tierra.
Desde el dolor de ver cómo algunos se rompen mientras otros miran hacia otro lado.
Desde el deseo de que la escritura sea también una forma de reparación.
Otras veces, me quedaré callada.
Porque también hay dignidad en el silencio.
Y en medio de todo, seguiré compartiendo lo que me da calma:
mi familia, mis animales (¡seis gatos y un perro ahora mismo!),
el recuerdo de Pantín donde está mi padre,
y la práctica de artes marciales y meditación, que me han sostenido cuando casi todo se venía abajo.
Me apasiona lo extraño: los sueños lúcidos, las presencias invisibles, la muerte, los misterios,
la posibilidad de que la realidad no sea solo lo que vemos.
Y sí, también he tenido mi crisis existencial, como buena lectora de Sartre.
Sigo en ella, por cierto.
No soy buena con las manos, ni muy asertiva, ni especialmente constante.
Pero tengo algo que no pienso soltar: la capacidad de mirar y sentir profundamente.
Y con eso, y con estas palabras, intentaré acompañar, incomodar, sostener o hacer pensar.
A veces acertaré. A veces no.
Y si algo de lo que escribo te sirve para ponerle nombre a lo que sientes,
entonces este vuelo habrá tenido sentido.
Gracias por leerme.
Gracias por estar.
Y para que no tenga que ir a notario, os digo que no quiero que nadie venga a mi entierro, excepto mi familia y amigas más cercanas. Los que no me amáis en la vida, no me molestéis en la muerte.

De Roque F. A.

