Dedicatoria:
Quiero dedicar esta entrada a dos personas muy especiales: mi cuñada, que hoy está enferma en casa con un resfriado enorme y es profesora, y a mi hermana, que tiene que hacer “control” en la televisión (no sé si decir cuál) durante una semana seguida, lo cual la pone muy nerviosa. Ambas me inspiraron a escribir sobre algo que hoy en día tiene gran relevancia: la Programación Neurolingüística (PNL) y el impacto de las palabras en nuestra vida cotidiana.

Sé que esta es una entrada un poco larga. Léela hasta el final. Merece la pena

El impacto de las palabras: La PNL como herramienta para transformar la comunicación y resolver conflictos

Ayer le planteaba a mi familia que me sugiriese distintos temas para el blog, de aquellos que les interesaría leer y que pudieran reflejar algunas de sus preocupaciones. Mi cuñada y mi hermana me pidieron que tratase dos asuntos totalmente diferentes, pero que tienen sentido si los tratamos de manera conjunta. Me refiero a la cuestión que está tan de moda hoy en día: la PNL, especialmente aplicada a las aulas, cómo las palabras esconden un poder transformador a través de lo que decimos y, al mismo tiempo, cómo podemos no perder la paciencia en el trato con personas que carecen de los recursos necesarios para comunicarse de manera efectiva. Esas personas, que suelen ser agresivas o despectivas, se permiten gritar o maltratar con impunidad por el simple hecho de ocupar una posición jerárquica superior.

Esto me resulta profundamente rechazable, ya que no entiendo cómo nos creemos con la facultad de dirigirnos a otros de manera desdeñosa, humillándolos y amedrentándolos, como mínimo. Las palabras y los gritos dañan de forma directa. Más adelante conectaré todo esto con lo que expresa el libro El arte de la paz de Morihei Ueshiba, el fundador del aikido. Adelantamos ya que, en este texto, Ueshiba subraya la importancia de la paz interior y cómo las personas que adoptan comportamientos amargados o agresivos suelen estar lidiando con conflictos internos. Ueshiba promueve algo extremadamente difícil y atemporal, sobre todo cuando te están gritando, como es la comprensión y la condescendencia, con la persona que te agrede, enfrentando los problemas con serenidad y buscando siempre la armonía. Su filosofía nos orienta a superar los conflictos personales a través del aikido, un arte marcial que también es una vía para alcanzar la paz interior y la reconciliación con los demás.


La Programación Neurolingüística (PNL): un cambio de perspectiva
La Programación Neurolingüística, o PNL, es una disciplina que estudia la manera en que los pensamientos, emociones y comportamientos pueden ser modificados mediante el uso del lenguaje y la percepción. El término Programación Neurolingüística fue acuñado en los años 70 por Richard Bandler, psicoterapeuta, y John Grinder, lingüista, quienes comenzaron a investigar cómo ciertos terapeutas exitosos, como Milton Erickson (hipnoterapia) y Virginia Satir (terapia familiar), utilizaban el lenguaje de manera eficaz para promover cambios en sus pacientes. La idea central de la PNL es que el lenguaje no solo describe nuestra realidad, sino que también tiene el poder de influir en ella. Según esta disciplina, las representaciones internas (pensamientos, imágenes, sonidos, sensaciones) y nuestras respuestas emocionales están relacionadas con el uso específico que hacemos del lenguaje y las percepciones que tenemos sobre el mundo. Así, el empleo consciente de las palabras puede impactar de manera profunda sobre nuestra visión del mundo, nuestra comprensión de nosotras mismas y nuestra interacción con los demás. Esta metodología nos permite gestionar nuestros pensamientos y emociones, usando el lenguaje como herramienta para mejorar la calidad de nuestra vida personal, profesional y social.

La PNL se aplica en muchos campos, como la terapia, el Coaching, el liderazgo y, especialmente, la educación. Es un medio eficaz para modificar patrones negativos de pensamiento y desarrollar habilidades de comunicación que favorezcan la cooperación y el entendimiento mutuo. A través de técnicas como la reestructuración cognitiva, el anclaje emocional o el modelado de comportamientos exitosos, la PNL permite cambiar nuestras respuestas automáticas, reforzando una comunicación más eficaz y constructiva.

Referencia: Bandler, R., & Grinder, J. (1975). The Structure of Magic I: A Book About Language and Therapy. Science and Behavior Books.

¿¿¿???

Para que lo entendamos mejor a través de varios ejemplos

1. El poder de los pensamientos negativos y cómo cambiarlos

Anécdota:

María siempre había tenido miedo de hablar en público. Cada vez que debía exponer una presentación en la universidad, su mente se llenaba de pensamientos negativos: “haré el ridículo”, “me juzgarán”, “no soy lo suficientemente buena”. Cuando pensaba en ello de modo recurrente, su cuerpo se tensaba, se ponía nerviosa y, al final, no daba lo mejor de sí misma, con unas contracturas que la encogían desde el cuello hasta la zona lumbar.

Un día, un profesor le enseñó una técnica de PNL (esto es una utopía): consistía en reemplazar las frases limitantes por afirmaciones positivas. En lugar de decirse a sí misma “no soy buena en esto”, empezó a decir “estoy preparada, lo he practicado y aprenderé de esta experiencia”. Sin ser una tarea fácil, con el tiempo comenzó a notar que sus nervios disminuían y se sentía más segura al dirigirse al público (a algunas no nos gusta dirigirnos al público, aunque sea con la PNL, o sea que no es infalible) La PNL no cambió el hecho de que tuviera que presentar un texto, pero sí modificó su manera de pensar y cómo se sentía al hacerlo.

Lo que los teóricos dicen:

Según los principios de la PNL, los pensamientos y creencias limitantes (como “no soy buena”) afectan directamente nuestro comportamiento. Al transmutar esos pensamientos y afirmaciones a otras más positivas y realistas, podemos transformar la manera en que reaccionamos ante una situación.

2. La técnica del anclaje emocional

Anécdota:

Paula era una persona muy insegura cuando se trataba de tomar decisiones importantes. Cada vez que tenía que hacer una elección, como cambiar de trabajo o mudarse de ciudad (esto no lo hacemos todos los días), se notaba con mucha ansiedad y miedo a equivocarse. Su ansiedad literalmente la paralizaba y siempre dudaba de sus acciones y de sí misma.

Un amigo le recomendó usar una técnica de PNL, llamada anclaje emocional. Esta herramienta propone asociar una emoción positiva a una acción o gesto que más tarde utilizaremos para calmarnos. Paula escogió retrotraerse a un instante en el que se sintió extremadamente tranquila y confiada, como cuando se fue de vacaciones con su familia, su padre, en concreto, por Roma en una furgoneta Mercedes bastante antigua y sin aire acondicionado. Cada vez que se notaba ansiosa, apretaba su muñeca, la de su mano (sin hacerse daño) de una manera particular, como si estuviera recordando ese momento de paz y carcajadas. Con el tiempo, Paula asoció ese gesto con la calma y la confianza, y empezó a usarlo cada vez que se enfrentaba a decisiones importantes.

Lo que los teóricos dicen:

La PNL habla de la capacidad de “anclar” emociones positivas a determinados estímulos (gestos, sonidos, lugares) Así, podemos entrenar a nuestra mente para acceder a estos estados emocionales cuando más los necesitamos, mejorando nuestra capacidad de afrontar situaciones difíciles.

3. Reencuadre de una situación negativa

Anécdota:

Ana estaba pasando por una etapa difícil en su vida profesional. Había perdido su trabajo y, aunque sabía que la situación era difícil, no podía dejar de sentirse derrotada y frustrada. Cada vez que pensaba en lo que había perdido, sufría porque que su vida laboral estaba acabada, tal y como la conocía.

Un día, en una charla sobre PNL, le hablaron del concepto de reencuadre, esto es mudar la perspectiva con la que comprendemos una situación negativa para encontrar una oportunidad o una lección positiva en ella. Ana decidió aplicar esta técnica a su propio caso particular y, en lugar de lamentarse por la pérdida de su trabajo como si se tratase de un fracaso, empezó a pensar que se le presentaba una oportunidad para reinventarse y buscar algo mejor de modo proactivo. Recordemos que Gurdjieff sostenía que, cuantas más cosas sepamos hacer, mucho mejor. Y no tienen por qué ser perfectas.

Lo que los teóricos dicen:

El reencuadre es una de las herramientas más poderosas de la, ya que permite transformar una interpretación negativa de un evento en una oportunidad para el crecimiento. Al reestructurar nuestra forma de ver las cosas, modificamos asimismo cómo nos sentimos y cómo actuamos frente a ellas.

4. El cambio de perspectiva a través de la visualización

Anécdota:

Rosa tenía un examen importante de matemáticas que le preocupaba enormemente. Siempre se sentía bloqueada al tener que hacer las pruebas, y aunque estudiaba mucho, su ansiedad siempre la superaba. Una compañera de trabajo le sugirió usar una técnica de visualización, un recurso de la PNL en la que te imaginas a ti misma desbordada (es broma) por el éxito en esa misma situación que temes.

Rosa decidió cerrar los ojos y visualizarse en el examen, relajada y respondiendo las preguntas con total seguridad. Imaginó cada paso de la prueba, desde la entrega de la hoja hasta la finalización del tiempo. El día del examen, aunque todavía sentía algo de nervios, usó la visualización y notó que su mente se mantenía mucho más calmada y enfocada, lo que le permitió un mejor rendimiento.

Lo que los teóricos dicen:

La visualización es una técnica poderosa en la PNL, ya que nuestro cerebro no distingue entre lo que es real y lo que es imaginado de manera vívida. Al recrear repetidamente un escenario positivo, nuestro cuerpo y mente se ajustan para hacer que ese resultado sea más probable.


PNL en las aulas: hacia el cambio de la enseñanza y el aprendizaje
El esfuerzo de aplicar la PNL en el ámbito educativo puede modificar profundamente la dinámica entre docentes y estudiantes. En las aulas, el lenguaje posee un poder inmenso: motiva, inspira y fortalece a los estudiantes, o bien, por el contrario, los desalienta, reforzando sus limitaciones mentales. Los maestros que incorporamos los principios de la PNL en nuestras aulas tenemos las oportunidad de edificar un ambiente de respeto y confianza, donde los estudiantes se sientan apoyados y comprendidos en su proceso de aprendizaje.

Algunas técnicas ya señaladas, como la reprogramación de creencias limitantes, el uso de un lenguaje positivo y la empatía, marcan una gran diferencia. Además, la PNL permite a los educadores identificar diferentes estilos de aprendizaje y adaptarse a las necesidades de cada alumna, creando un espacio en el que todas tienen la oportunidad de desarrollarse. Al incorporar estas herramientas, se mejora la comunicación, se fomenta la autoestima y se optimizan los procesos de aprendizaje. Sobre este tema insistiremos más adelante en otras entradas porque es crucial replantearse el sistema educativo actual.


El poder de las palabras: la falta de recursos para comunicarse con respeto
El problema de la falta de habilidades comunicativas, sobre todo en aquellas y aquellos que ocupan posiciones de poder, es un asunto que nos afecta de manera profunda. Con frecuencia, las personas que no cuentan con las herramientas adecuadas de PNL para gestionar sus emociones y pensamientos recurren a la agresión verbal, utilizando gritos, humillaciones y desprecio. Este tipo de comunicación no solo es perjudicial para quienes la reciben, sino que también destruye la armonía en cualquier entorno.

El uso del poder de las palabras con fines de manipulación o sumisión es una manifestación de inseguridad y falta de control interno. En lugar de utilizar el lenguaje como medio para resolver diferencias o generar entendimiento, se convierte en un instrumento de ataque. Las personas atrapadas en este tipo de patrones a menudo no son conscientes del perjuicio que provocan, por lo que es fundamental que aprendan a manejar sus emociones y a comunicarse de manera asertiva, respetuosa y constructiva. La PNL ofrece recursos para cambiar estos patrones, ayudando a transformar la manera en que nos relacionamos con los demás, desde un lugar de dignidad y consideración. Y de esto también hablaré irremediablemente y le voy a llamar directamente «Cómo lidiar con personas maleducadas«.


Mi aportación personal. La relación con Morihei Ueshiba: la paz interior como antídoto al conflicto
Todo lo que hemos explorado hasta aquí, tanto en la PNL como en el uso del lenguaje, se conecta estrechamente, desde mi percepción, con la filosofía de Morihei Ueshiba, el fundador del aikido. En su obra El arte de la paz (1992), Ueshiba nos habla de la importancia de alcanzar la paz interior y de cómo los verdaderos conflictos externos son, en realidad, reflejos de luchas internas. Al igual que la PNL, que busca la transformación profunda para mejorar nuestra interacción con el mundo, Ueshiba nos enseña que la verdadera fuerza radica en el autocontrol. El aikido, más que una práctica marcial, es un camino de autoconocimiento y armonía. Según Ueshiba, la paz no se alcanza a través de la fuerza bruta, sino mediante la serenidad, la comprensión y la aceptación. De esta manera, tanto la PNL como el aikido comparten una visión común: la transformación interna es clave para mejorar nuestras relaciones y nuestra vida. En lugar de reaccionar con agresión, debemos aprender a responder con calma, a escuchar con empatía y a usar las palabras con sabiduría, construyendo puentes y no barreras.

Ueshiba, Morihei. El arte de la paz. Traducido por José Miguel Pallarés. Ediciones Obelisco, 1992.


En resumen, tanto la Programación Neurolingüística como el aikido nos enseñan que el verdadero cambio comienza dentro de nosotras mismas. Las palabras tienen un poder inmenso, y al ser conscientes de cómo las utilizamos, podemos darle un pequeño giro a nuestras relaciones y nuestra vida. Si logramos gestionar nuestras emociones y comunicarnos con respeto y compasión, contribuiremos, sin duda, a la creación de un entorno más armónico.


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